Las alarmas profesionales para casas, como los son los paneles de Garnet Technology deben garantizar resultados en todas las situaciones posibles, no solo en caso de robo. Es aquí donde entra en juego el código de coacción de la alarma. En este artículo, exploraremos en detalle su función y su importancia.
Los robos no son la única amenaza que enfrentamos en nuestros hogares. Si nos encontramos dentro de la casa durante un robo, las cosas pueden empeorar rápidamente para nosotros y nuestra familia. Los ladrones a menudo recurren a la coacción, aprovechando nuestro miedo a sufrir daño o a que nuestros seres queridos resulten heridos. La coacción implica presionar a las personas para que hagan algo en contra de su voluntad a cambio de su seguridad.
Mantener la calma y la claridad de pensamiento es fundamental en estas circunstancias. Es esencial evitar dejarse llevar por la ira o el miedo, y comunicarse con serenidad para evitar malentendidos.
Para mitigar este peligro, los sistemas de alarma incorporan un código de coacción. Este código, diferente al código de seguridad habitual, se utiliza para enviar una señal de alerta al centro de monitoreo, alertando sobre una situación de coacción.
En ese momento, el sistema de alarma notificará al personal de seguridad, informándoles sobre nuestra situación para que puedan brindarnos asistencia. Al mismo tiempo, se desactivará la alarma para evitar que el intruso sospeche de nuestras acciones y crea que la hemos apagado debido a la coacción. Esto nos ayudará a aparentar que estamos cooperando con el ladrón y a mantenernos seguros hasta que llegue la ayuda.
Estos códigos también pueden utilizarse cuando se requiere una intervención inmediata de las autoridades en situaciones de peligro o amenaza personal.
Contar con una empresa que actúe de inmediato en respuesta a nuestras señales de emergencia es esencial para nuestra protección. Para lograrlo, es recomendable comparar las diferentes compañías de monitoreo en el mercado y verificar si ofrecen un servicio de 24 horas los 7 días de la semana. Este aspecto debe ser considerado como un requisito clave al elegir el sistema de alarma adecuado, ya que puede marcar la diferencia entre pasar por una situación incómoda o tener una anécdota sin incidentes.
Cada empresa de monitoreo sigue un protocolo de actuación propio. El procedimiento más común implica los siguientes pasos lógicos: en primer lugar, se realiza una verificación con el cliente a través de una llamada telefónica para confirmar la clave de seguridad acordada o para asegurarse de que se trata de una falsa alarma debido a una confusión. Si no se obtiene respuesta o la clave no es la correcta, se procede a notificar al personal de seguridad o a la policía como segundo paso. El tercer paso implica intentar comunicarse con el cliente a través de los números de contacto proporcionados para confirmar que todo está bien y que no ha ocurrido nada grave.