Lic. Diego Madeo
 Director Ejecutivo - Garnet Technology
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Cuando hablamos de seguridad electrónica y sus segmentos que la conforman decimos que Latinoamérica es una región en plena expansión. Por lo menos durante los últimos 10 años, el negocio se ha desarrollado con normalidad sin grandes índices de crecimiento, salvo en Circuito de Cerrado de televisión que ha entendido las necesidades del cliente y su posterior expansión, desarrollando productos fáciles de instalar y con grandes ventajas y beneficios cuando se utiliza la nube como medio de conexión hacia el usuario. Sin embargo en alarmas eso no sucedió. Recién, inicios de esta década, se comienza a vislumbrar la conectividad IP para paneles de alarmas, una tecnología que demoró en imponerse por parte de las empresas de monitoreo pero que hoy está en plena expansión.  

Según datos de las principales consultoras del mundo, el 85% de los sistemas de alarma instalados en el continente Americano no son "conectados", es decir que si bien tienen un servicio de monitoreo de alarmas, dichos sistemas no están habilitados para usar las tecnologías como servicio en la nube, aplicaciones móviles o el uso de datos masivos que requieren los nuevos servicios. Esto significa que el negocio permanece en un estado "tradicional" en donde las viejas tecnologías predominan y en donde las empresas no enfocan la innovación como una de sus prioridades y no salen a ofrecer al cliente final valores más allá de un producto simple.

Traducir ese 85% mencionado anteriormente de alarmas “no conectadas”, en una oportunidad de negocio, es enfocarse en un nuevo segmento que tendremos que trabajar y propiciar, creando estrategias comerciales que nos permitan abordar al cliente llevándolo de la vieja tecnología a la nueva.  De esta manera el reto para las empresas de monitoreo será dejar atrás los sistemas tradicionales para volver a comenzar en ser competitivos con nuevas tecnologías como la que Garnet Technology puede ofrecer en sus equipos.

Existe un mercado inmenso de clientes esperando el cambio de tecnología, clientes que no quieren quedar desactualizados y desean disfrutar de lo que este nuevo esquema de comunicaciones ofrece.

La innovación tecnológica debe ser una cultura arraigada, si nos dedicamos a ofrecer seguridad electrónica, debemos construir entre todos una cultura de innovación continua y no enfocarnos en el precio como único factor decisorio para un negocio.